Equipos para el tratamiento de superficies metálicas empleando aire a presión.
La alimentación de aire a presión puede ser para cabinas manuales o equipos totalmente automatizados. El principio de operación consiste: del alimentador de abrasivo desde un tanque presurizado y a través de mangueras hasta una pistola con una boquilla desde donde se impactará la superficie metálica a fin de obtener el acabado deseado.
Existen dos métodos para la utilización del aire a presión:
Succión.- En este sistema el abrasivo es alimentado por gravedad a la corriente de aire a presión formando una mezcla que es transportada a través de la manguera hasta una pistola de donde sale proyectada hacia la superficie de la pieza.
Presión.- En este sistema el aire a presión almacenado en el tanque se mezcla con el abrasivo el cual es alimentado desde una válvula de llenado. La mezcla resultante se lleva a través de la manguera hasta la pistola desde donde se proyecta el abrasivo sobre la pieza y se obtiene el acabado deseado.
La instalación de se completa con un sistema para la recuperación, limpieza y reciclado del abrasivo utilizado.
Los finos y contaminantes generados en la operación son llevados a un colector de polvos.